Y a veces un parón en tu caminar no va mal, descansas, coges aire, te llenas de lo que necesitas, atiendes aquellas pequeñas cosas que habías descuidado, que luego resultan ser la razón de avanzar, te detienes y piensas, organizas ...pero con el tiempo aprendes que no eres el timón de tu vida, que de nada vale estructurar tus planes, por que Él tiene tus verdaderos planes, Él es el veradero timón, la luz sin atenuar, el que no cesa apesar de que a veces no quieras verlo así...Él es el organizador de tus planes, lo tiene todo tan estructurado que cuando tu pensabas que tus planes iban a rodar, llega Él y ala..ahí te lo deja, te pone su plan, sus ideas, te hace saber de que manera has de darte en cada situación, pero no obliga, te la libertad de escoger, esa libertad que a veces te produce dolores de cabeza, noches en vela, contínuas preguntas que no te llevan a ninguna parte, seguirlo no es fácil, hacer su voluntad mucho menos, a veces desespera y quieres gritar, otras te resignas y ni siquiera escuhas...Pero es realmente fascinante ver como tu vida se va construyendo con los planes que Él tiene preparados para ti, es sorprendente ver como lo tiene todo planeado, como tu lo afrontas con incertidumbre y Él en cambio ,te lo presenta con tanta certeza, como te grita una y otra vez que te fíes, que confíes, que no temas, que en lo pequeño, el te hace grande, que en la debilidad, te hace fuerte.
Que nadie dijo que fuera fácil, que habrá noches oscuras y días no tan buenos, momentos en los que abandonar es tu primera opción, y continuar la úlltima, pero si vives confiando tu vida en Él acabas poniendo por delante la opción de seguir en primer lugar, sacas lo mejor de tu días no tan buenos, para construir los próximos que vendran. Acabas entendiendo que cuando menos te lo esperas llega Dios y te cambia tus planes, no quiras cuestionarlos...són los planes de Dios, són los planes que Él tiene preparados para ti.
"¿Que provecho saca uno con decir "Yo tengo Fe", si no tiene obras?
¿Podrá acaso salvarlo la Fe? La fe, si no va acompañada de las obras, está muerta en su soledad. Pruebame tu fe sin obras que yo por mis obras te probaré mi fe.
Él...el timón de mi vida.
